El unicornio Luna, conocido por su majestuosa crin resplandeciente, se despierta una mañana y descubre que su brillo ha desaparecido. Su reflejo en el lago le muestra una crin opaca y apagada, y siente tristeza y confusión. Luna decide averiguar qué le ha pasado, pero teme que los otros unicornios se burlen de ella.

En un pacífico valle vivía Drako, un joven dragón que nunca había soltado fuego. Mientras sus amigos presumían sus llamas, Drako se escondía, temeroso de lo que podía pasar si intentaba respirar fuego. ¿Y si quemaba algo importante o lastimaba a alguien?